Ayer fue mi primer día de prácticas en el "Beach Hotel". Iba tranquila, pero a medida que me acercaba a la entrada del hotel notaba que el corazón se iba acelerando. De repente, todo se pasó... y en nada me ví detrás del mostrador de recepción, con mi traje negro y la camiseta marinera del uniforme.
La mañana era un paseo de clientes, la mayoría extranjeros, que iban y venían, niños corriendo, desfile de maletas, toallas... Desde la recepción se veía como los clientes disfrutaban de su baño en la piscina o tostándose al sol.
Yo en cambio, disfruté haciendo un poco de turismo por el hotel, para conocer las instalaciones y viendo los salones, el restaurante, la cafetería, el bar y algunas habitaciones. Habitaciones de salida y de cliente... y vaya como dejaban algunos clientes las habitaciones... (No estamos en zona de huracanes!)
La verdad es que este hotel está en un lugar privilegiado, hay unas vistas espectaculares desde alguna de las habitaciones y desde la terraza del bar...
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| vista desde la terraza del bar del "beach hotel" |
Durante la mañana hubo mucho movimiento. Bastantes early check-in, que como todavía no habían habitaciones disponibles, el cuarto habilitado para dejar equipajes, el maletero, casi se satura. También mucho check-out. Así que tuve la oportunidad de ver ambos, en un rato.
Y con un turno bastante entretenido, mi primera jornada en prácticas llegó a su fin.
Fue un día muy intenso, mucha información, fijándome como trabajaba mi compañero recepcionista, preguntándole y con ganas de aprenderlo todo y pensando que todo es un jaleo. Pero no es así, ante todo hay que mantener la calma y las cosas se van aprendiendo.
Día 1 de prácticas, superado... y aunque aún me duelen las piernas, he sobrevivido!!
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