Ya es mi tercer día en el "Beach Hotel" y ya me he estrenado con el teléfono. Era inevitable, estaba yo sola en recepción y ha sonado...
Mi primera llamada era para saber si había disponibilidad, pero resulta que el ordenador se ha bloqueado en ese momento, y no he tenido más remedio que pedir el número de teléfono y volver a contactar con la señora cuando se desbloqueara el programa. De todas formas, ha sido una llamada bastante interesante, porque a pesar de no haber disponibilidad, le he facilitado información de como llegar al hotel con el Tram desde Alicante, menos mal que de este tema voy instruida.
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| yo, con cara de asombro |
Y como no... me ha preguntado por el tiempo que teníamos, creo que esto lo preguntan bastante porque muchas veces escucho decir a mi compañero "si, hace buena temperatura y sol". En esos momentos, veo en mi compañero, que en otra vida fue meteorólogo, la cara de Mario Picazo (jeje). Luego me ha dicho que tenía duda con otra fecha y que volvería a llamar para ver si con la otra fecha tenía mas suerte. Lo gracioso es que se ha quedado con mi nombre, después de tanto "señorita, le puedo hacer otra pregunta..." y que preguntaría por mí!! (Mamma Mía!). Pues esta ha sido mi primera llamada, creo que me voy a acordar de ella una buena temporada.
Seguidamente, mi segunda llamada. Ésta ha sido más fácil, pedían una reserva en el restaurante para el domingo, así que he pasado la llamada a restaurante.
Después ya he hecho algún check-out, hoy poquitos, unos 7. He estado pasando tarjetas de crédito por el datáfono, cobrando en efectivo y unos clientes estaban tan agradecidos por haberles abierto la habitación-maletero, que querían darme un par de zumos...que majos!
En fin, mañana tendré a otro compañero recepcionista, ahora que me había acostumbrado al que tenía... será como otro primer día, pero como ya dije, cada día en un hotel, es una aventura. Hay que aprender de todos y quedarse con lo mejor de cada uno.
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