Han ido pasando los días, y otra semana más de prácticas a mis espaldas. Ya son 10 días y esta vez en turno de tarde.
Estas tardes he compartido turno con dos recepcionistas diferentes. Cada uno tiene un método de trabajar distinto, pero al final todo es lo mismo.
Estas tardes han sido moviditas, pero he podido ver de primera mano como hacen las tareas específicas del turno y pude hacer alguna. De momento, las fáciles (preparar welcome, las llaves, sacar listados, dar información, mandar presupuestos por mail, dar tarifas por teléfono...).
Durante mi jornada de 6 horas, no he tenido tiempo de aburrirme, porque además de hacer esto todos los días, tengo la importante misión de pasar las encuestas de calidad a excel... todo un reto porque me he hecho especialista en leer jeroglíficos, la mayoría en inglés!!
Aparte de las tareas de recepción, no puedo dejar pasar la oportunidad de hablar de los clientes. La semana empezó fuerte, con la visita de la policía al hotel. Yo salía del ascensor, de subir unas toallas a una habitación, y al salir, veo un policía plantado, justo delante, estaba esperando al "huésped" y luego había otro en el mostrador hablando con mi compañero y preguntando un montón. Al final, bajó y muy sutilmente le invitó a salir fuera para hacerle unas preguntas.
Otra tarde, se cayó el servidor, y no funcionaba nada, así que estuve las 6 horas, subiendo y bajando con los clientes para abrirles la puerta. Menos mal que funcionaba el ascensor, porque me veía llevando a los clientes por el montacargas. También tuve que subir a arreglar un aire acondicionado, lo único que había que hacer era apretar el "on", algo muy difícil para algunos.
Lo peor de la semana, es que han venido clientes, que decían tener reserva y no la tenían... o tenían reserva pero no especificaban que llevaban mascota... una de ellas hizo una representación teatral digna de "Óscar", incluyendo fingir un desmayo y diciendo lo mal que la estábamos tratando en nuestro país, y como no... que había estado viajando por todo el mundo y no le había pasado nunca eso. Eso sí, mi compañera, se ganó a estas señoras, con paciencia admirable, saber estar y llevando la desagradable situación a su terreno. Al final, se arreglaron las cosas. También es sorprendente la gente que llega pidiendo descuento...descuento por qué? pues simplemente porque sí.
Eso sí, esta semana he visto más billetes de 500€ que en toda la existencia del Euro, pero volaron enseguida a lugar más seguro.
Unas tardes muy entretenidas, como siempre aprendiendo y veremos como va la próxima semana, con turno de mañana.
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